Bronce
I dC
Empúries (L’Escala – Alt Empordà)
Cuando oscurecía, los habitantes de Emporiae encendían lámparas. Lámparas mayoritariamente de arcilla, hechas a molde. Actualmente, se tienen documentadas, solo en Empúries, más de un millar, sin contar la infinidad de fragmentos que no pueden reconstruirse. Las lámparas de arcilla, esparcidas por todo el territorio romano, de una variadísima tipología, se han podido datar con bastante precisión. Se conocen infinidad de talleres y artesanos, identificados con la respectiva marca, que elaboraban estos objetos eminentemente utilitarios, que, a su vez, servían de base de variadísimos motivos decorativos.
Pero la que hoy os presentamos no es una lámpara de arcilla, sino de bronce. Representa un pie derecho hasta la altura del tobillo, calzado con una sandalia. El pico por el que salía la mecha está situado debajo de la punta de los dedos. El interior, vacío, es el depósito del aceite. Un asa con pequeñas volutas, pegada sobre el talón, permite sostenerla y transportarla. Presenta un excelente estado de conservación y únicamente carece de la tapa, la cual protegía el depósito. Los dedos y correas de las sandalias están representados con gran realismo. Su paralelismo con lámparas de arcilla de tipología similar permiten datarla dentro del siglo I d. C.
Las lámparas de bronce se fabricaban mediante el procedimiento de la cera perdida, a menudo por piezas que finalmente se soldaban entre sí. Este hecho provoca que prácticamente no haya dos idénticas, porque los moldes se destruían en el proceso de fabricación.
En Empúries se tiene constancia de la existencia de más de un millar de lámparas de arcilla. De bronce, en cambio, solo hay dos, y contadísimos fragmentos de otras. No se trata de un objeto únicamente utilitario, sino que estas lámparas eran objetos de prestigio. Distintivo de estatus, nuestra lámpara nos aproxima al mundo del poder económico y social, al mundo del lujo del Municipium Emporiae, la Empúries del siglo I.