Hueso
II aC
Villa romana de Pla de l'Horta (Sarrià de Ter - Gironès)
Para escribir notas o textos no muy largos, los romanos, como punto de apoyo, utilizaban tablillas de madera con borde, en cuyo interior había una capa de cera sobre la que se escribía. Se denominaban tabellae ceratae (tablillas de cera). Uno de los laterales tenía perforaciones que permitían pasar cordeles o anillas y así agrupar varias tablillas, formando dípticos, trípticos o polípticos, como nuestros cuadernos de espiral.
La herramienta que se usaba para escribir en estas tablillas se llamaba stilus (estilete). Eran una especie de punzones hechos de hierro, de bronce o de hueso, con un extremo puntiagudo y el otro plano o redondeado. Se escribía sobre la capa de cera con el extremo puntiagudo y con el otro, si era necesario, se borraba y la tablilla quedaba lista para volver a escribir. Es el antecesor directo de los lápices actuales que llevan una goma de borrar fijada en un extremo.
Los estiletes de hueso se fabricaban con un torno y son de forma cónica o bicónica. El extremo opuesto al pincho, lo que servía para borrar, suele tener la forma de una pequeña espátula o de una especie de bolita, que a veces presenta un lado ligeramente aplanado.
Las tablillas de cera y los estiletes ya eran usados por los griegos; lo fueron por los romanos; y lo siguieron siendo en época medieval. En algunos casos, todavía se seguían utilizando en pleno siglo XIX.