EL TEMPS DE LA MEMÒRIA

Este pequeño fragmento de peine de hueso ingresó en el museo el 31 de diciembre de 1901. Formaba parte de un conjunto de objetos procedentes de Empúries, que, en su día, se compraron a Josep Pujol y a otros propietarios de la zona de L’Escala y Sant Martí d’Empúries.

Durante aquellos años, anteriores a las campañas oficiales de excavación iniciadas en 1908, los campos de las cercanías de Empúries fueron objeto de constantes saqueos. Los años de saqueos continuados afectaron con especial crudeza a las necrópolis que rodeaban la ciudad. Este es el origen de la importante colección emporitana de nuestro museo: las compras de la Comisión de Monumentos a los saqueadores para salvar los objetos que, a su vez, fomentaban la continuidad de los saqueos.

Seguramente, el peine proviene de alguna de las necrópolis romanas de la ciudad. Sus reducidas dimensiones, apenas 3,5 cm de extremo a extremo (lo que sería la anchura del peine), ya nos indican que no era un objeto utilitario, sino un juguete, un peine para peinar muñecas.

Al no tener el contexto suficiente para situar esta pieza, nos basaremos en un espectacular referente de la propia Roma: el sarcófago de mármol de Crepereia Tryphaena, una joven romana que falleció entre los 17 y los 19 años, poco antes de la boda, descubierto intacto en 1889. Acompañando a la difunta y a sus joyas, también se enterró una muñeca articulada de marfil, que llevaba también sus propias joyas, con una caja que contenía su ajuar. Entre los diversos objetos había dos pequeños peines de marfil. El entierro ha sido fechado a mediados del siglo II d. C. Dicho peine también puede situarse en los primeros siglos del imperio, s. I-II d. C., lamentablemente es imposible ser más preciso.